domingo, 3 de noviembre de 2013

El establecimiento de una buena disciplina dentro del aula, es una de las condiciones principales para un clima escolar propicio para el aprendizaje escolar pero realmente esas condiciones pocas veces se cumplen.
Los docentes nos enfrentamos cada vez más con el problema de que hasta los mismos padres de familia, reconocen que no pueden controlar la conducta de sus propios hijos. Muchos llegan incluso a abandonarlos y eso provoca que no vivan en su casa y por lo tanto, no tengan responsabilidades con nadie.
Existen varios problemas con respecto a la indisciplina, y en la actualidad esta creciendo el número de alumnos que son suspendidos permanentemente de la escuela.
Por otra parte los métodos antiguos de control de la disciplina que iban desde una sanción fuerte hasta los castigos corporales ya no están permitidos e incluso son penados por la ley y por Los Derechos Humanos. Al no existir las tradicionales estrategias de disciplina muchos maestros nos quedamos sin habilidades para remplazarlas por otras más acordes a sus derechos de persona.
Aunque los maestros nos encontremos llenos de empatía por nuestros alumnos continuamente nos sentimos impotentes ante la mala conducta y la poca disponibilidad para aprender de su parte.
Para colmo los especialistas en conducta, como los psicólogos y los trabajadores sociales bien capacitados, se dedican principalmente a los estudiantes con necesidades especiales y son muy pocos los apoyos disponibles
El director de la escuela queriendo apoyar a los docentes se encuentra disponible en situaciones de crisis, las que desafortunadamente son muy frecuentes, y en las que generalmente se hacen una serie de promesas temporales por parte del alumno, donde se compromete a portarse mejor y a esforzarse más.
Ante esto nos encontramos en situaciones donde generalmente prevalecen la comprensión y no los cambios con resultados efectivos.
Lo que realmente sucede es que los problemas de disciplina sólo son investigados y tratados de manera muy superficial dentro y fuera del aula.
Es importante entender que la disciplina se debe abordar de manera global y que existen diversas causas tanto extraescolares como al interior del aula que son las responsables de la mala conducta de los estudiantes.

Las causas extraescolares pueden ser:
  • La sociedad violenta, los niños y jóvenes continuamente ven como los problemas de los adultos se resuelven con violencia, ellos mismos son victimas de violencia y mal trato, eso lo hace insensibles a ella, y la aceptan como algo natural.
  • Los medios de comunicación difunden la cultura de la muerte, la mayoría de las películas y programas infantiles tiene muchos actos de violencia y los héroes no respetan la autoridad y se comportan irresponsablemente. Los mensajes que transmiten generalmente tienen que ver con sexo violencia y muerte.
  • La “Generación Yo”, la pérdida de valores y la desintegración familiar ha provocado que los niños y jóvenes se encuentren continuamente solos o con uno de sus padres repercutiendo seriamente en su desarrollo emocional. La falta de confianza en sus padres para la satisfacción de sus necesidades básicas da como resultado, el que lo primero es satisfacer mis necesidades y primero soy yo.
  • Ambiente familiar inseguro, Las familias numerosas ya casi han desaparecido y han dado lugar a unidades nucleares y sus configuraciones van desde familias de solo el padre o madre o los abuelos a cargo de los niños, otras donde ambos padres trabajan fuera de casa. Como los autoconceptos se desarrollan primero y más sólidamente en el hogar, en muchas ocasiones los padres no tienen la madurez necesaria para formarla en sus hijos.
  • Personalidad y carácter difícil, en la actualidad el temperamento de los niños se ha vuelto más contrastante algunos son más fáciles, y otros muy difíciles de manejar, y generalmente permanecen así por años. El temperamento de los hijos y los alumnos es determinante para la disciplina.
Las causas al interior del aula
  • El aburrimiento, muchos alumnos se aburren dentro de clase porque no hay algo que los motive a trabajar con entusiasmo. Otros han aprendido a fingir interés y se sientan derechos y aparentan estar atentos aunque con su mente lejos de la escuela.
  • La falta de poder, muchos alumnos se sienten frustrados porque no tienen voz ni voto ya el maestro indica qué hacer a donde ir, cuantas horas cada día, qué debe aprender, cuales materias atenderá y cómo será evaluado. Los estudiantes muestran su desacuerdo de no haber sido tomados en cuenta para el diseño de las actividades escolares y sentirse parte importante de ellas.
  • Los límites no son claros, en la mayoría de las escuelas se diseñan las normas y reglamentos escolares sin la participación de los alumnos y además no son claras respecto a que se le permite y en caso de trasgredirlas la sanción a la que se hacen acreedores, el temor y el desconocimiento provocan la agresión.
  • Ausencia de espacios para el desarrollo de la inteligencia emocional, generalmente las normas y las reglas indican lo que no se puede hacer y no se les presentan alternativas, es decir qué cosas se pueden hacer en lugar de... Los alumnos necesitan saber identificar sus sentimientos y comunicarlos de una manera clara.
  • Las agresiones a su dignidad, muchos alumnos están convencidos de que nunca tendrán éxito en la escuela, porque ya sea en su hogar o en la escuela se les ha hecho sentir así, con agresiones directas a su persona sin aclararles que es su comportamiento. Ellos suelen rendirse fácilmente y consideran que ser visto como problemático es mejor que como tonto.